martes, 11 de noviembre de 2003

Fredmund Malik, en su libro "Dirigir, Rendir, Vivir" , intenta desmitificar la figura del Manager, como un ser sobrenatural, poseedor de unas habilidades y virtudes impensables para el común de los mortales, y que se adquieren en exclusivos Másters y en Compañías de primer orden mundial. Habla acerca del Liderazgo, y de los pocos puntos, practicamente ninguno, que tienen en común los grandes gestores. La genialidad es muy escasa en estos tiempos que nos han tocado vivir. En cambio, habla de la eficacia, de sistemática, de metodología, de la capacidad de observación y la satisfacción por el trabajo bien hecho.
Chapeau.