UMTS no despega en su primer mes de servicio.
La limitación de los servicios de telefonía móvil de tercera generación (UMTS) lanzados hace un mes por Telefónica Móviles y Vodafone ha generado escepticismo entre los clientes y severas críticas en el sector, según la Asociación Española de Comunicaciones Móviles (Aecomo).
La asociación sostiene que el despliegue es "lento" —en opinión de los fabricantes de equipos de red—, mientras que los productores de terminales aseguran que el suministro de las docenas de teléfonos que hay en el circuito fueron adquiridos para pruebas, sin que se haya materializado ni un solo pedido de terminales de tercera generación, al menos a las filiales españoles de los suministradores.
Los usuarios avanzados se quejan de la escasez de tarjetas y de la nula informacióncomercial y técnica que poseen los canales de distribución. "Unos y otros constatan lo exiguo de las áreas en las que existe cobertura operativa de UMTS, especialmente en el caso de Telefónica Móviles", añade Aecomo.
Además, critica que los dos principales operadores "ni siquiera negocien" para establecer la interconexión entre sus respectivos terminales UMTS y sostiene que las altas en estos servicios de tercera generación son "escasas".
Por su parte, el pacto firmado el pasado 17 de junio entre Telefónica Móviles, Vodafone, Amena y Xfera con el Ministerio de Industria para adaptar los compromisos asumidos en el concurso de adjudicación de las licencias de UMTS en 2000 tampoco ha servido para mejorar la situación, según Aecomo.
<< Home