domingo, 5 de septiembre de 2004

Un espía en el chip.

En la película "Desafío Total", el personaje al que daba vida Arnold Schwarzenegger, actual gobernador de California, tenía un localizador que, curiosamente, se inutilizaba envolviéndose la cabeza en una toalla mojada.

Sin perjuicio de su menor tamaño, y esperemos que mayor facilidad para su retirada, los chips que nos están preparando las grandes multinacionales, sobre todo las de la distribución, no parece que puedan desactivarse con tan insustancial método.La preparación previa de la opinión pública, de cara a su implantación, ya ha comenzado.

En efecto, no hace mucho se anunciaba en diversos medios que "una discoteca catalana implantará un chip bajo la piel a personajes famosos", empezando por antiguos concursantes de un conocido programa televisivo basado en la burda mercantilización, y consecuente pérdida de valor, de un derecho fundamental. Obviamente, ninguna persona más apta para el experimento que quienes ya han colocado en el mercado gran parte de su intimidad.

El resto del artículo, en Dominiuris.