martes, 7 de febrero de 2006

De la adicción a las reuniones, a la adicción a las conference call

Hay muchas empresas adictas a las reuniones, a interminables reuniones sin orden del día o con él, caóticas las más de las veces y con escasas conclusiones aplicables. En ocasiones una lista de tareas ("passing brown"), que "enmarronan" al personal y concluyen en una nueva reunión en un futuro cercano, para realizar el seguimiento y determinar próximos pasos.
Pero, la tecnología avanza una barbaridad........ Ahora, y dada la ubicación múltiple y dispersa por el mundo de mis colegas, en mi empresa son adictos a las conference call. Siempre hay una buena razón para organizar alguna, hasta el punto que los managers solemos salir de una, para meternos en la siguiente (hay días de 4 ó más y algunas duran un par de horitas!!). Incluso he estado en alguna que entre staff, marketing y ventas, éramos cerca de 30 personas!! (y para más coña, participativa).
Al principio cuesta hacerse a la idea: uno se concentra, pone los 5 sentidos en escuchar al colega que habla desde la calle en una atasco, o el que está junto a la megafonía del aeropuerto. Luego, cuando se convierte en una rutina, la cosa cambia: pones el teléfono en modo "mute", silencioso, para no molestar a los demás (cosa que encarecidamente se solicita y no siempre se cumple) y mientras tanto, cada uno a lo suyo!. Yo he ido a recoger a mi hijo al cole varias veces y he ido a los columpios o he hecho la compra, o he visto la peli con él comiendo palomitas. O me he tomado una cervecita en alguna ciudad donde mis obligaciones me han llevado. No es serio, lo reconozco, pero es higiene mental. A veces, el organizador dado el silencio reverencial de los móviles silenciados, lanza un "hay alguien por ahí", buscando el asentimiento de la tropa. Y hay que estar atentos para responder, dado que la etiqueta es lo que exige. Eso y poner el teléfono en on unos minutos, soltar el rollo en la lengua de la reina madre e intentar ser convincente al máximo para minimizar la posibilidad de una siguiente y próxima llamada de aclaración.
Business as usual.