The Apprentice

Comenzó el pasado mes de septiembre la segunda temporada de el exitoso programa de la NBC.
Durante su primera temporada (del pasado 8 de enero al 15 de abril), además de ser el nº 1 de los nuevos shows para adultos, cada semana tenía un promedio de 20,7 millones de espectadores, y en la final superó los 40 millones de espectadores.
Dicho esto, comentar que son 18 candidatos, de todo tipo de orígenes: algunos son MBA en alguna escuela de la Ivy League, empresarios, o incluso gente con instrucción básica.
En el primer programa se dividieron en 2 equipos de 8 personas, Apex y Mosaic.
Cada semana (los jueves), un candidato es despedido, actualmente sólo quedan 9, y el ganador, será contratado por el mismísimo Donald Trump, y recibirá un interesante salario de 6 dígitos.
Si tenéis interés en seguir los pormenores, podéis leer los resúmenes semanales, incluso el momento cumbre semanal, en el que el consejo decide el concursante que debe ser despedido.
Cada semana, la prestigiosa American Management Association (AMA), selecciona la lección que se puede extraer de la marcha del concurso.
Independientemente de que sea un show televisivo, creo que merece una miradita por vuestra parte.

PLOS

PLOS, Public Library of Science, es una iniciativa de 3 científicos, Michael Eisen,Harold Varmus y Patrick Brown, preocupados por el elevado coste de suscripción de las revistas que contienen el saber de las últimas investigaciones.
Ellos han decidido crear los PLOS, que son repositorios del saber, sin coste alguno.
Actualmente existe el de Biología y el de Medicina.
Esta iniciativa, ha ganado un premio en los 2004 Wired Rave Awards.

Vértigo

En el año 2002, las empresas del top ten de la industria farmacéutica, tuvieron mayores beneficios que el resto de las 490 empresas de la lista Fortune 500 juntas.
Sin comentarios.

Sicko

El título de este post viene a propósito de un artículo aparecido en la Gaceta de los Negocios de ayer, comentando la XXIII Asamblea General de la International Federation of Pharmaceutical Manufactures Associations (IFPMA), que se acaba de celebrar en Barcelona, en la que recogen las palabras que un conocido periodista financiero, James K. Glassman, dirigió a los allí presentes, directivos de las principales compañias farmacéuticas de todo el mundo, acerca de la nueva película, en formato documental, que esta rodando Michael Moore, y que se titula Sicko: "Ya han visto lo que Moore ha hecho con el presidente Bush y ahora quiere hacerlo con ustedes". "Deben intervenir antes de que acabe de rodarla, porque el daño es enorme".
Según parece, la idea de Sicko procede de un segmento que Moore usó en su programa de televisión The Awful Truth (La horrible verdad), "Funeral at an HMO" (health maintenance organizations), en el que montó un funeral ficticio, en la sede central de la aseguradora, para un paciente diabético, que necesitaba urgentemente un transplante de páncreas que le salvaría la vida y que no accedían a pagar. Al final, la organización cedió y pagó por el transplante, y cambió en parte su política sanitaria.
Sicko, es una crítica al sistema sanitario americano, a través de explorar la salud mental.
Todas las empresas del sector, han avisado a sus visitadores médicos y ejecutivos, para que anden atentos al respecto.
Al parecer, se ha visto a Moore en Philadelphia, intentando recoger impresiones de ejecutivos de GSK, donde se encuentra la sede de la compañía, para captar un "Paxil moment".

El mito del líder.

En el libro que hoy os recomendamos, Santiago Álvarez de Mon, desarrolla una filosofía del liderazgo muy diferente a lo que se ha escrito hasta ahora y rinde un homenaje al líder menos carismático y masivo y más basado en los valores inherentes a la condición humana. Un homenaje a la voluntad, el esfuerzo, la educación. Una definición de liderazgo como aventura personal, lejana al dogmatismo y a la vez lejos de la tibieza o la indiferencia.

Escuchar en directo o compartir con Santi una de sus clases es una experiencia inolvidable. Personalmente, pocas personas te pueden llegar a escrutar el alma como él, pocas personas son capaces de regalarte un revulsivo que hace tambalear no pocas convicciones, pocas personas están llamadas a provocar en el receptor un compromiso consigo mismo, porque para ser líder de alguien o algo, primero uno debe ser líder de su propia vida.

El mito del líder, de Santiago Álvarez de Mon, está editado en España por Pearson Educación y su ISBN es 84-205-3256-8

No es lo mismo

Creo que independientemente de los sentimientos que susciten las deslocalizaciones, tenemos que ser conscientes de que es un fenómeno imparable.
Cuando España se incorporó a la UE, y no éramos los campeones económicos como ahora somos, junto a Irlanda, la distancia económica entre nuestra situación y la de otros países, era un atractivo para la inversión internacional. Además, las subvenciones, excepto las que fueron a parar a grandes infraestructuras, y habría mucho que decir al respecto, se han despilfarrado, ignorando que algún día acabarían. Ahora ya somos mayores y llega el momento de la verdad, y me parece que Irlanda, sí ha sabido invertir en lo importante, en educación, en innovación, o lo que es lo mismo, en competitividad y valor añadido.
Cuando ha comenzado la caza de brujas sobre aquellas empresas que antes eran amigas, partners, y ahora deciden migrar a pastos más favorables, e influenciados por la opinion pública alemana y americana, creo que se hace preciso aclarar un tanto los conceptos: no es lo mismo outsourcing que offshoring.
Outsourcing es encargar determinados servicios, que antes solía hacer la propia empresa, a terceros. Y esto, que se lleva produciendo desde que el mundo es mundo (y sobre todo en nuestro país, donde la subcontratación en algunas áreas, nos lleva a un encadenamiento de intermediarios engolfados con los márgenes y que no dan ni palo...), nos empieza a doler, cuando la empresa subcontratada, está fuera de nuestras fronteras.
Offshoring es trasladarse a un país con costes más bajos. Ejemplos tenemos como es el caso de MCC (nuestra conocida Mondragon) a China, Accenture a Bangalore, o los centros de atención al cliente de Telefónica en Marruecos. Son ubicaciones de la empresa madre en Ultramar, aunque los trabajadores sean de distinta etnia o nacionalidad.
En el fondo, como dicen algunos sabios de la cosa, la culpa la tenemos todos los consumidores, porque queremos comprar todo más barato. Si fuesemos menos consumistas, y primara la calidad de los artículos y la responsabilidad social corporativa (de verdad, no de boquilla), lo mismo vivíamos en una sociedad más tranquila y equilibrada. Eso sí, no tendríamos todos una pantalla de plasma en el salón dentro de 6 años !!